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“Los Chiquillos de Hoy”: Kalimba toma el lugar de Mariana Ochoa como juez sustituto

Entre los concursantes a los que Kalimba pudo instruir se encuentra Salomón Saldaña, de 12 años de edad.

“Los Chiquillos de Hoy”: Kalimba toma el lugar de Mariana Ochoa como juez sustituto

CIUDAD DE MÉXICO. – “Los Chiquillos de Hoy” cierra su primera semana con todo, por lo que pudimos ver a Kalimba en la silla de los jueces, a lado de Carlos Espejel y Andrea Legarreta, tomando por esta ocasión el lugar de Mariana Ochoa.

La elección del catante de 39 años no es casualidad, ya que él al igual que los concursantes del reality comenzó su carrera a una edad muy temprana, cuando tenía tan solo 2 años, en el programa de “Chiquilladas”.

Con una larga trayectoria, no cabe duda de que los consejos del intérprete de “Tocando Fondo” serán de gran ayuda para que los pequeñines puedan mejorar considerablemente en sus presentaciones, sobretodo de aquellos que se dedican a cantar.

Entre los concursantes a los que Kalimba pudo instruir se encuentra Salomón Saldaña, de 12 años de edad, a quien le gusta cantar tanto pop, como baladas, justo como al compositor.

El veredicto de los jueces

Andrea y Carlos coincidieron en que el joven de 12 años tenía , pero que era necesario pulir aún más su talento, ya que por momentos desafinó un poco, lo cual atribuyeron a los cambios de la edad.

El cantautor destacó de inmediato el “ángel” con el que cuenta Salomón para pararse en el escenario, revelando que “(…) yo soy muy introvertido, me sentí un poco identificado contigo por eso”.

Uno de los comentarios más importantes que le hizo el músico al participante estuvo relacionado con la importancia de encontrar un buen maestro de canto, debido a los cambios de voz propios de su edad, señalándole que “la clave es, si cantar con ese maestro te lastima la voz, no es buen maestro”, entre otros puntos.

Salomón se mostró agradecido de recibir los consejos de “El mismísimo Kalimba”, y a pesar de no haber sido seleccionado por ninguno de los padrinos, su lugar en la competencia aún no se ha perdido, ya que el público todavía lo puede salvar.

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