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Germán Ortega está en depresión, pide ayuda al gobierno para pagar prediales

El comediante aclaró que, así como hace tiempo llegó a un acuerdo para pagar las tarjetas de crédito en el banco, le gustaría que se pudiera hacer igual con los prediales.

CIUDAD DE MÉXICO. – Germán Ortega sigue sufriendo una crisis económica por la pandemia de coronavirus y en esta ocasión contó que ahora no tiene dinero para pagar los prediales.

En entrevista con “Ventaneando”, el comediante aclaró que, así como hace tiempo llegó a un acuerdo para pagar las tarjetas de crédito en el banco, le gustaría que se pudiera hacer igual con los prediales por lo que pidió apoyo al gobierno.

 Yo quisiera que el gobierno… nos… [permitiera] negociar, [que nos dijera] ‘a ver, ¿cuánto debes de predial?, ok van a pagar el 40%’, porque no hay dinero todavía, o sea, bendito… mis ángeles a mí, mis ángeles, mis amigos los actores no me dejan solo, entonces dije ya con eso, y lo de las tarjetas, que fue muy mencionado, yo ahorita ya cuando vi, mira tuve ‘Relatos Macabrones’, y de ahí sale, pago prestamos, llegue a hacer un acuerdo con los bancos, nada más es con uno y con una tarjeta, y las departamentales igual, todo lo hicimos así”, explicó Germán Ortega.

Ante esta situación, el actor se ha sentido deprimido, ya que lo que le gusta hacer es actuar arriba de los escenarios con la obra del Tenorio Cómico.

“Hace unos días te juro llegué triste, ¿por qué?, no sé, y todos se dieron cuenta, porque yo soy un poco más dicharachero, y me preguntan todavía Arath arriba, ‘¿qué tienes compadre?’, le digo ‘no sé’, pero allá arriba vuelo, y lo digo con toda la humildad, es como una plataforma que me energético y ya terminó y ya regresas a tu carro y ya estás más relajado”, enfatizó.

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Recordemos que fue a mediados de febrero cuando Germán Ortega utilizó los medios de comunicación para pedir al borde del llanto que reabrieran los teatros porque no tenía dinero ni para pagar la luz.

Asimismo, detalló que cuando anunciaron que podrían abrir los negocios con un 30% no alcanzaba para completar los gastos de una función ni bajándose el sueldo, “no alcanza para pagar, para pagar una nómina”.

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