MÉXICO.- La cantante Mariana Ochoa confesó que la pandemia del coronavirus no sólo afectó a su economía tras la cancelación de la gira de OV7, sino también tuvo que cerrar temporalmente sus tiendas de disfraces.
Ochoa comentó que ella y sus socios, que son su hermano Octavio y Erika Zaba, pidieron un crédito bancario para poder pagar los sueldos de sus empleados de dicha tienda, para no afectarlos a ellos también.
“Hemos cuidado a las siempre a la gente que trabajan con nosotros, y han sido momentos difíciles, de hecho, tuvimos que pedir un crédito para poder mantener a todo nuestro personal, pero creo que tenemos que apoyarnos como familia”, dijo.
La famosa asegura que afortunadamente no tuvo que despedir a nadie, y que sus colaboradores la han ayudado a atender pedidos de disfraces por medio de WhatsApp y las ventas en línea.
Espera con ansias reabrir las puertas de sus tiendas el próximo 15 de junio con todas las medidas de seguridad e higiene necesarias.