Natalia Alcocer muestra pruebas donde es violentada por su agresor

CIUDAD DE MÉXICO.- Cansada de tantas injusticias y frustrada e impotente por el inexistente apoyo que recibió de las autoridades correspondientes, la influencer y conductora Natalia Alcocer, a quién es fácil de recordar por su participación de “La Casa de los Famosos 2”, publicó un reel muy fuerte en su Instagram que dejó a más de uno helado.

Se trata de varios videos en donde se puede ver como su expareja y padre de sus hijas, la llegó a jalonear, golpear, amenazar, humillar y mucho más.

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“Yo soy el anuncio de un feminicidio”, así comenzó Natalia, también conocida como “La Vikinga”, este incómodo video en el que explica cómo es que su agresor continúa libre por ser pariente de una de las figuras políticas más importantes de México.

El sujeto asegura que ya no puede pagar la educación de sus hijas pero al mismo tiempo vive viajando fuera del país por placer

Hoy alzo la voz porque temo por mi vida, he vivido un infierno durante cinco años, violencia psicológica, física, emocional y agresión sexual”, describe Natalia Alcocer en el video, donde además muestra como el papá de sus hijas la jalonea del cabello y la golpea en la cara.

La “Vikinga”, explica que aunque su expareja se encuentra vinculada a proceso por violencia contra la mujer, él obtuvo un permiso para salir del país a disfrutar de bellos destinos turísticos.

Por otro lado, a las hijas de Natalia, este sujeto las hace vivir en ansiedad porque él asegura que ya no tiene dinero para pagar su educación y amenaza con sacarlas de la escuela a la que asisten.

Natalia hace un llamado desesperado, pero lleno de valor a las autoridades de este país para que le pongan un freno a los abusos y al presunto tráfico de influencias que la influencer exhibe, pues su expareja es a la vez pariente del expresidente Peña Nieto.

La única petición que hace Alcocer, es que las personas compartan este mensaje y responsabiliza a su agresor como culpable de lo que pueda llegar a sucederle a ella o a sus hijas en el futuro, si es que las autoridades continúan haciéndose las que no ven ni oyen.