Revela Héctor Sandarti la pesadilla de su secuestro: “Señor te pido que me recibas”

Héctor Sandarti reveló que fue secuestrado hace casi 20 años en la Ciudad de México y que “fue un fiasco” como secuestrado, pues no tenía familiares en el país a quiénes le pidieran un rescate o amigos que pudieran pagar una cuantiosa suma.

de esa experiencia y también lo que aprendió de ella

“El viernes 31 de agosto de 2001 fui secuestrado en la Ciudad de México y a pesar de que es uno de los episodios más terribles que me ha tocado vivir, también de eso tengo algo bueno qué decir”, escribió en su cuenta de Instagram.

El rapto ocurrió cuando trabajaba en el programa “Vida TV” al lado de Galilea Montijo, en el Canal 4, y justo estaban los rumores de que los pasarían al Canal de las Estrellas. En ese tiempo le salió la oportunidad de actuar en una obra de teatro y justo cuando fue a engargolar su libreto para la primera lectura de guión es cuando fue secuestrado, un viernes por la tarde.

Un hombre se le acercó y le mostró su pistola por debajo de su chamarra. “Mi reacción fue, levanté las manos el cuate me dijo que bajara las manos que no hiciera ningún ruido y que le entregara las llaves del coche y mi cartera”.

Después le pidió que lo acompañara. “Y me di cuenta que la cosa podría ser peor. Por instinto bajé la cabeza y en ningún momento vi la cara de este señor”.

En ese momento empezó a hacer oración y le pidió ayuda a Dios, recuerda que estaba muy nervioso y tenso escuchando las amenazas e insultos de los secuestradores. “Nunca los volteé a ver, ni los insulté, ni los agredí ni nada”, relata, “simplemente rezaba y contestaba sus preguntas”.

En las 34 horas que duró su secuestro vivió varios momentos de tensión, especialmente al principio cuando lo djearon en una cajuela amarrado y con los ojos vendados, y él no sabía si lo iban a tirar por un barranco, lo abandonarían o simplemente lo matarían.

“Esto aquí ya acabó, a mí se me hace que estos cuates se confundieron, creen que soy otra persona y me van a matar. Solamente espero que lo que vayan a hacer no sea muy doloroso y sea rápido, siempre he sido muy cobarde con el dolor físico”. El famoso actor, comediante y locutor relata su reacción cuando creyó que moriría:

Hubo un momento el que más angustia me dio, pasaron varios minutos y no escuchaba nada, les hablaba y no me contestaba de repente yo sentí cómo el auto se empezó a mover y según yo, lo que lo iban a hacer era aventarme en un barranco. Señor te pido por mi mamá, hermana, mis amigos, por mí,  te pido que me recibas y seas misericordioso conmigo. Y dije yo, en cualquier momento esto se acaba”.

Durante el tiempo que estuvo secuestrado logró entablar una relación cordial con sus secuestradores, a quienes llamaba “Charly” y “Compadre”. Luego de que se dieron cuenta que él no era una persona de quien pudieran tener un beneficio económico, decidieron soltarlo de madrugada, en medio de una pertinaz lluvia.

Lo dejaron en medio de un lote baldío y él sólo le pidió a Dios un ángel que lo rescatara. En eso pasó una camioneta con una familia, quienes regresaban de una fiesta. Les pidió ayuda y una tarjeta telefónica para pedir a sus amigos que fueran por él.

Convivió con la familia cuando lo reconocieron y ellos le brindaron algo de beber y comer, en lo que llegaban por él, él estaba empapado pues se mojó en la lluvia, pero estuvieron platicando sobre cómo es trabajar en televisión.

Cuando al fin iba a su casa con sus amigos, antes de subirse al auto le pidieron una foto del recuerdo y fue cuando vivió otro momento bizarro: “Sonreír con los primeros fans de la televisión, después de 34 horas de secuestro”.