“Sé que en cada sentimiento ahí estarás”, escribe Jaime Camil a su papá

“Mi papá era un titán, la vida siempre le quedó chiquita, todas sus experiencias las vivía al absoluto máximo y a mil revoluciones por minuto”, empieza la carta que Jaime Camil dedica a su padre y que compartió en redes sociales.

El actor describe la personalidad de su padre, lo bromista que era y también, lo detallista que era con todo aquél que lo conocía.

“Dejaba una huella indeleble a quien lo conocía, nadie se olvidaba de él e inmediatamente lograba que esa persona lo amara inexplicablemente. Le permitía a quién fuera (bueno, siempre y cuando le cayeras bien) a entrar en su corazón y sentirte con la confianza de llamarle “tío”, vamos, te ordenaba que le dijeras “tío” y, mientras más te incomodara hacerlo ¡MEJOR!”, señala.

Sin embargo un aspecto de Camil Garza, que no sólo su hijo resalta en esta misiva, sino que muchos han destacado, es la inmensa generosidad que siempre lo caracterizó.

¡Su generosidad no tenía límites! Si alguien necesitaba algo, fuera alguien cercano o hasta un cierto desconocido, sabía que podía contar con Jaime Camil Garza... Y bueno, ¡aunque no lo supiera! Recibía una llamada de la nada y escuchaba a mi Papá diciendo: ‘¿Qué quieres?¿Qué necesitas? Quieres que te ponga un avión, un médico’ O mejor aún: ‘¡Ya te tengo listo todo!’”.

También habla de su infancia, de lo infinitamente privilegiada que fue, y no se refiere a cosas materiales, sino a las vivencias que permitió tener a sus hijos Kali, Erica, Melissa, Alexia, Jorge y a él mismo.

Añade que Camil Garza sabía ser amigo de verdad y siempre le buscaba el lado simpático a la vida y a las situaciones, bromista empedernido era un experto en hacer bromas buenas y pesadas.

“Un cab... hecho y derecho, con una personalidad de titanio e imparable y una galanura incomparable, ¡qué guapo carajo! Ojalá tuviera yo un pequeño porcentaje de su “debonair” (elegancia) y su “joie de vivre” (alegría de vivir)”, expone.

El actor agradece los mensajes y muestras de cariño queha recibido y se disculpa por no poder responder como se merecían o como su padre lo hubiera hecho.

Papito hermoso: Gracias, vuela, ve a abrazar a los amigos que se te adelantaron y méntale la mad... al ‘encargado’ por este 2020 porque sé que sin duda así te vas a llevar con él y lo vas a traer en chin...”.

“Te lloro, te río, te reclamo, te extraño, te huelo y te abrazo en cada respiro, sé que el tiempo me ayudará a procesar y a entender que quizá ya no haya respuesta cuando diga Pá, ya no me rascarás la espalda cuando me acueste arriba de ti (sí, desde luego lo seguía haciendo), pero sé que en cada sentimiento ahí estarás y me escucharás siempre y seguramente te reirás mucho de todo. Mi nombre es Jaime Camil y les aseguro que palidezco ante el verdadero, original. Te amo”.