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Chismes

Marciano Cantero, de Enanitos Verdes, vivió 15 años en Hermosillo; amigos lo recuerdan con cariño

Algunos conocidos de Marciano Cantero recordaron algunos momentos con el artista.

Por Leonor Hernández

Marciano Cantero(Foto: Archivo/El Imparcial)

Marciano Cantero | Foto: Archivo/El Imparcial

HERMOSILLO, Sonora.- Un ser inteligente, amable, con un gusto único para el café, y los temas de conversación, así recuerdan sus conocidos a Horacio Eduardo Cantero Hernández, mejor conocido como Marciano Cantero, quien fue líder y vocalista de la banda Enanitos Verdes.

"Yo conozco Marciano Cantero por su ex esposa Rocío, fue una cosa de esas que se dan por vericuetos, y terminamos en su casa cotorreando algunas veces.

Marciano Cantero. Foto: Archivo/El Imparcial

"Él era un bato que sabía mucho de música, era una enciclopedia; tuve la oportunidad de ver su colección de discos y hablábamos mucho de grupos, de solistas, él era muy fan de Paul McCartney", recordó con nostalgia Omar Gámez, escritor sonorese y amigo del cantante.

De los recuerdos más entrañables con él, Omar, "El Navo" Gámez, como le gusta que le llamen, tiene muy presente las pláticas nocturnas que hacían en la casa del músico, acompañados de un buen vino o una cerveza.

Era tal la profundidad y magia de esas charlas, que ni siquiera había cabida a un "palomazo" por parte del Marciano, ya que la música, aunque presente, pasaba a segundo término, para dar protagonismo a las risas, las historias, y el intercambio de ideas.

"Fíjate que él no solía cantar, porque se iba bien chila la plática, terminábamos hablando de todos los rockeros argentinos", compartió y agregó: "Del Flaco Espineta, del Charly García, eran pláticas muy fuertes, hablábamos incluso de lo que le pasó a Cerati".

"Él era alguien que adoraba el desierto, hablaba mucho de eso, e incluso cuando se va siempre volvía para acá, al menos una vez al año a visitar Hermosillo".

Navo tuvo la oportunidad de ver tocar a Marciano incontables veces en conciertos que hacía dentro de la República Mexicana, y siempre se admiró de lo maravilloso que era su arte, y de todo lo que provocaba en la gente.

Aunque admite que su fallecimiento fue algo fuerte para él, y que le dolió profundamente, cree que Marciano siempre estará presente en la vida de todos, a través de su música.

Y que a pesar de lo que avance el tiempo, siempre habrá alguien enamorándose, llorando, o sintiéndose feliz con sus canciones, por lo que sabe que su partida de este mundo nunca será un adiós, sino un hasta siempre.

"Me doy cuenta de este tipo de cosas, y pienso: 'A la madr*, qué fuerte', pero yo pienso que gente como él, que es un artista completísimo, que hace feliz a un chingo de gente, a millones, y que todos nos sabemos una rola de los Enanos, o nos enamoramos con sus canciones, no sé va a olvidar", agregó.

"Él dejó un legado muy grande, un chingo de discos, dejo grabados, textos, y aunque sientes tristeza porque ya no lo vas a ver, no vas a tomarte una cheve con él, conversar con él, verlo, y eso es algo que te hace sentir vacío, lo voy a seguir sintiendo vivo en sus rolas", argumentó.

ES DE OTRO PLANETA: DON ESPAÑA

Y como su famoso sobrenombre lo indicaba, quienes lo conocían señalaban que él era una persona de otro planeta, ya que a pesar de su fama como unos de los rock star más emblemáticos de Latinoamérica, su humildad y sencillez hacía que todos se sintieran importantes a su lado.

Yo ya tengo nueve años trabajando de guardia, y así lo conocí; él tenía una perrita que se llamaba Judislais, y yo empece a pasear perritos, y entre esos estaba la de él también, fue así como lo conocí", Contó Donaldo Feliciano España Jiménez, conocido como Don España.

Y añadió: "A los días de yo pasear a la perrita, empece a platicar con él, y él me comenzó a invitar a su casa, a veces me daba café en una tacita que usaba como de juguetes, era un café buenísimo, y poco a poco hicimos una amistad".

Dolores Feliciano España , quien convivió con Marciano Cantero integrante de los Enanitos Verdes. Foto: Teodoro Borbón/El Imparcial

Fue tanto el cariño que le tuvo el músico a Don España, que incluso en una ocasión le regaló un boleto para irlo a ver al ExpoForum, en primera fila, junto con su hija, momento que siempre se le quedó grabado en su corazón por lo significativo del momento.

"Él era como de otro planeta, de verdad, un ser bueno, amable, único; en una ocasión hasta me regaló dos boletos para uno de sus conciertos en el Expoforum, porque le dije que me gustaba mucho la canción de Luz de Noche.

"Nosotros fuimos y estábamos en primera fila, fue impresionante, más porque preguntó por mí en el escenario, y yo y mi hija levantamos las manos, fue muy bonito", continuó.

Su muerte, aunque fue un golpe duro para muchos fanáticos, quienes lo conocieron, aseguran que Marciano no ha muerto, y solo se convirtió en música, para seguir tocando, ahora en el corazón de cada uno de sus fanáticos.
 

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